El siglo XVIII francés es una mina inagotable de personajes curiosos. Uno de ellos, el conocido como Chevalier D’Eon (1728-1810), ha pasado a la historia como uno de los travestis más famosos de todos los tiempos. He aquí un pequeño resumen de su ajetreada vida.
Charles-Geneviève-Louis-Auguste-André-Timothée d’Éon de Beaumont (recuperad el aliento) entró a formar parte de la red personal de espías de Luis XV en 1756. El monarca le envió a Rusia en un momento en que sólo mujeres y niños podían cruzar esa frontera, por lo que se disfrazó de mujer (se hizo llamar Lady Lea de Beaumont) y se convirtió en dama de honor de la Emperatriz. Tras cuatro años allí, volvió a Francia y a ocupaciones más masculinas, como luchar en la Guerra de los Siete Años.
Por diversos conflictos diplomáticos, y porque poseía documentos que a Luis XV no le interesaba que se conocieran, terminó exiliado en Inglaterra, donde se rumoreaba que era en realidad una dama.
Tras la muerte de Luis XV se le permitió regresar a Francia a cambio de entregar los documentos comprometedores. El Chevalier d’Eon proclamó entonces ser anatómicamente una mujer, y pidió que se le permitiera regresar a su país legalmente como tal. El nuevo Rey, Luis XVI, se lo permitió siempre y cuando llevase siempre ropa femenina (y le dio fondos para su nuevo armario).
En 1785 la Chevalière volvió a Inglaterra. Pasaron los años, y el gobierno revolucionario francés confiscó sus posesiones, como a todos los emigrantes. Sin dinero, propuso a la Asamblea Nacional liderar una división de mujeres soldado. Le ignoraron. Pasó sus últimos años en la pobreza, pasando por prisión por sus deudas y viviendo con una viuda.
Murió a los 81 años, y los médicos que examinaron su cuerpo constataron que era un hombre. Había vivido 49 años como hombre y el resto como mujer. Con esta cara que veis.
¿Rococó francés y travestismo? La historia de D’Eon lo tenía todo para atraer al público japonés. Y como no podía ser de otra manera, en 2006 se le dedicó una serie animada que poco tiene que ver con la historia del personaje real, pero que hace las delicias de los crossplayers (mezcla de crossdressing y cosplayer). A mí personalmente me parece que ninguna ficción puede mejorar la Historia, ¿me dejáis que os lo demuestre?
Pixel Art: El Chevalier D’Eon paseando junto a Poison, el ambiguo y polémico personaje de Final Fight (1989)